jueves, junio 15, 2006


Arrancó mi carta una sonrisa,
cuando anoche tarde abriste el sobre,
soltaste una lágrima de risa,
al leer rápido mi rima pobre.

Dictábala sin pausa mi razón,
mi mano esa carta sin pausa escribíala,
y palpitaba mi dulce corazón,
por todo lo que mi amor te decía.

Por favor no me tomes a broma,
reina del cielo, princesa de mi alma,
que el cruel largo tiempo no me coma,
mientras espero contestes con calma .


¿Me amas?